El sol en Capricornio

Se trata de la más evolucionada de las tierras. Ya trascendió la posesividad característica de tauro y la meticulosidad obsesiva y discriminación del nativo de virgo. Es el décimo signo del mapa natal, ubicado alto en el mediocielo, un poco representando la cima que por su naturaleza siempre alcanzará. Seguramente se trate de una ovejita subiendo la montaña, lenta, firme y segura.

No existirá el impulso desmedido ni la acción errada.

Sí deberá trascender su esencia por demás sacrificada. La vida no puede ser siempre una cuesta arriba y una pendiente adversa. Es ahí cuando deberían recontactar con la capacidad de goce y la alegría nata de la primera de las tierras. La taurina. El toro. Que acumula tanto bienes como energía y le cuesta soltar, pero al que jamás nadie superará en capacidad de disfrute. Tiene fuerza cardinal. Recordemos que los signos se clasifican también por sus energías, en cardinales, fijos y mutables. Estamos aquí frente a uno de los cardinales. Es práctico y prudente, tiene paciencia y es cauteloso cuando hace falta.

Tiene un buen sentido del humor y es reservado. Los caracteriza la fiabilidad, el profesionalismo, y una base sólida.

Vital para ellos tener un objetivo, un desafío por delante. Brillan en liderazgo. Por el lado negativo, un Capricornio tiende a ser pesimista y, ante las situaciones difíciles, fatalista. Detestan los planes poco prácticos. La fantasía irracional, la frivolidad, lo ridículo. Les cuesta la generosidad, como los favores altruistas. Es uno de los signos más estables, seguros y tranquilos. Son trabajadores responsables, prácticos, y dispuestos a persistir lo que sea necesario para conseguir su objetivo. Fiables y muchas veces tienen el papel de terminar un proyecto iniciado por uno de los signos más pioneros. Aman la música. Un Capricornio exige mucho de sus pares, familiares y amigos, pero sólo porque se lo exige también a si mismo. Suelen ser personas justas. No se encuentran entre los signos del zodiaco más felices. Más bien tienden a veces hacia la melancolía y el pesimismo. De hecho un Capricornio debe siembre intentar mantener una estabilidad emocional a través de la meditación, respiración o actividades que le ayuden a relajarse y no perder control de sus emociones. Deberían acercarse más a la esencia de su opuesto (Cáncer) y el aprendizaje sería recíproco. El agua mediará en esa rigidez, y la tierra otorgará sentido práctico al canceriano, entre muchas otras posibilidades. Raro que escapen de la ambición económica , y dada su capacidad para perseguir un objetivo, la mayoría de las veces la alcanzan.

Desde hace más de dos años Plutón recorre lentamente el signo. Se trata de un tránsito regenerador, tan explosivo como transformador. El nativo vivencia seguramente una experiencia volcánica que de no terminar con él lo hará renacer cual ave fenix, habiendo tocado fondo, indagado hasta la esencia más profunda de su ser, y emergiendo en superficie. Este período afectará tanto a los nacidos bajo el signo, como a los que lo tienen como ascendente, y en menor medida a los nacidos con la luna en el signo de Capricornio.

De igual modo producirá cambios de relevancia en el sector del mapa natal que el signo de Capricornio ocupe. Del momento que todos somos Capricornio en algún sector de la carta.

Click aquí por este tránsito, que ya hemos visto de modo detallado.

Los escucho.

El signo de Aries

Siendo quien les habla justamente libra, el signo opuesto a Aries, resulta desafiante y ardua la tarea de expresarme objetiva y neutralmente.

Hablando coloquialmente, son signos enfrentados y no por ello no complementarios. Kármicos.

Todo aquello que derrocha la esencia libriana será el indefectible faltante de la naturaleza marciana. Por ejemplo el eterno vacilar...

Aries, primer signo de la rueda zodiacal, tiene la energía de todo comienzo. Vale decir, inicial. La meta a alcanzar será la de sostener esa fuerza en el tiempo.

Se lo suele figurar como una flecha de fuego que sale despedida del océano. Pero es tal el impulso, muchas veces desmedido, que probablemente la energía escasee a mediano plazo, y sea más que dificultoso persistir, continuar.

Espléndidos pioneros. No dependen nunca de la aprobación social, por ello justamente son precursores, emprendedores, dinámicos, de iniciativa.

Combativos con o sin razón.

Independientes. Quizás tanto, que suelen ser más que ajenos a sus pares.

Lo que el otro transita corresponde desde su juicio a un trayecto pura y exclusivamente personal que deberán trascender del mismo modo.

O sea, es raro que se involucren en el inconveniente o en el pesar del otro. Sí contarán por supuesto con sus opiniones entusiastas y estimulantes.

Activos, audaces. Son de reacción rápida, confían en su fuerza y no piensan en los obstáculos, son luchadores, emotivos. De sentimientos extremos: odian o aman con intensidad.

Dueños de una gran autovaloración y autodisciplina. Difícilmente mantengan un trabajo lento o rutinario por la constante necesidad de desafío.

Se muestran "descomplicados" cuando tal vez sean los que más se complican.

Difícil que coincidan con el parecer ajeno. Pueden llegar a reiterar la misma observación utilizando sinónimos que expresen lo mismo sin reconocerlo.

Ese mismo impulso enérgico y de cambio rara vez será constante y reflexivo. Y sí imprudente, o bien ciego.

Existe, como vengo diciendo, demasiada autovaloración del yo, y escaso registro del otro. Con lo cual difícil que acaten ordenes o consejos. El riesgo es grande cuando la lupa es pequeña. Pueden estar percibiendo todo lo contrario a la realidad, y arremeter contra cualquier obstáculo a pesar de las evidentes señales.

El elemento es desde ya el fuego, que mediará con la cercanía o la propia presencia de agua en el resto del mapa natal.

La energía marciana se contrapone a la venusina. Deberá kármicamente trascender la acción que implica un planeta como marte en regencia, por una energía más pensada como es la de su opuesto, el aire.

El aire avivará ese fuego.

Le hace muy bien al signo de aries estar cerca de librianos, acuarianos o geminianos, y viceversa. Si saben además beneficiarse de esa relación. Ya que de por sí la energía de aire, atrae mucho al nativo, que reconoce inmediatamente todo aquello de lo que carece.

El equilibrio está en el punto intermedio entre un signo y su opuesto, no sin dejar de lado el crecimiento que implica transformar la energía de nuestro sol (nuestro signo) matizándola con las características del signo ascendente. Esto como ya hemos visto en varias oportunidades ocurre cerca de los treinta años y coincide además con la regeneración que trae la puesta en orden arbitraria del maestro saturno.

Deberán trabajar la impaciencia, la necesidad de dominio, la irritabilidad, la intolerancia, la inconstancia, la impertinencia. Dificilmente se sentirán de más donde jamás han sido invitados.

Deberíamos aprender de su confianza, sinceridad, optimismo, su espectacular dominio del yo, como conciencia de ser individual.

Recordemos que todos somos aries en algún sector de nuestro mapa natal, dividido en doce casas. Y la energía ariana se manifestará en los temas de la vida que dicha casa implique.

Es el primero de los signos, y el primero de los fuegos. Aries accionará casi por impulso. Leo buscará reinar, aunque reine por naturaleza, haciendo uso y abuso de ese brillo. Y sagitario lo transmitirá.

Sagitario ya aprendió que el fuego se consume. Reflexiona y mide la acción. Comprende también que ningún sentido tiene el alarde de poder leonino. El fuego de sagitario es y se manifiesta.

Los escucho.

El signo lunar

La Luna es el planeta regente de las emociones.
Conocer el Signo Lunar nos permitirá saber como se manifiesta nuestra sensibilidad, vulnerabilidad, intuición.
Representa todo lo femenino, los hábitos inconscientes, la receptividad, la memoria, la imaginación. Como accionamos, qué relación tenemos con las mujeres, con nuestra madre. Y también nuestro propio lado maternal.
De acuerdo al signo donde se encuentre emplazada estará en una posición armónica, en exilio, en regencia, exaltada, o bien "peregrina" y es así que conoceremos como se manifestará en el mapa natal.
La astrología tradicional afirma que el Signo Lunar representa las características que heredamos de nuestros padres, sobretodo de nuestra madre así como saturno representa al padre del nativo.
Pero también es cierto que la mayoría de los astrólogos creen hoy que el Signo Lunar muestra la forma en que reaccionamos por instinto ante la adversidad, o ante situaciones límites e imprevistas que se pudieran presentar.
La Luna habla de viajes y cambios.
En el mapa natal de un hombre podría indicar el signo o bien las características de la mujer con la que contraerá matrimonio. Si bien es Venus el que indica de que mujer se enamorará. Una suerte de contradicción clara y concreta.
Una luna en agua (cancer, piscis, o escorpio) denotará una sensibilidad extrema. En tierra (tauro, virgo, o capricornio) un sentir práctico, consecuente y objetivo, y en un signo de fuego se tratará más bien de una individualidad impulsiva, que puede no meditar en exceso la futura acción (aries, leo, o sagitario).
El Signo Lunar es el Signo por el que la Luna transitaba en el momento de nuestro nacimiento. Además, si tenemos la hora, nos dará la posición por casa astrologica (en qué área de la carta se encuentra) y los aspectos (ángulos) que forma con otros planetas.
Después del signo solar, y el signo del ascendente, constituye el tercer elemento fundamental de análisis en un mapa natal.

Sol en géminis

22 de mayo al 21 de junio

La diferencia con el sol (nuestro signo) es que uno nace expresando la energía del sol y aprendiendo a expresar la energía del ascendente.

El camino psicológico a realizar en la vida sería soltar la energía de la Luna, expresar la del Sol y aprender la del ascendente.

El nativo de géminis es un investigador nato, necesita conocer todos los por que. Otorga dinamismo, perspicacia, agilidad. Comunicativo por excelencia.

Está regido por el planeta mercurio.
Le agrada enseñar y posee paciencia para dar explicaciones con gran soltura y facilidad.
Adaptable. divertido, buen consejero. Dual. Doble por naturaleza.

Tiene tal vez la mayor capacidad intelectual del zodíaco y gran rapidez de pensamiento, por ello capta de inmediato lo bueno y esencial de cada situación.
Su ansia por conocer todo, puede hacer que no llegue a profundizar en nada.
Suele probar la diversidad antes de comprometerse y entregarse definitivamente.
Disfruta de una gran actividad social, su pareja pasará felices momentos a su lado.

Le fastidia la rutina, los compromisos familiares lo agobian y no dudará buscar excusas para eludirlos.

Su capacidad de asimilación es tal, que facilmente puede llegar a abandonar los estudios que inicie, ya sea por la falta de paciencia y la dificultad para respetar normas arbitrarias, como por la velocidad con que adquiere los conocimientos.

Las elecciones suelen ser múltiples y se pueden desenvolver perfectamente en una gran variedad de ambitos y temas.

Recordemos siempre que todo individuo tiene un mapa natal distinto compuesto de los doce signos, las doce casas astrológicas que representan las doce secciones de la vida.

Todos tenemos a géminis en alguna parte de nuestra carta.

Comienza con la Casa I que es la Casa del Ascendente, y después siguen en el orden inverso a las agujas del reloj hasta llegar a la Casa XII.
Cada una de ellas referida a temas particulares fijos que producirán seguramente acciones de relevancia de acuerdo con los planetas que natalmente se encuentren presentes en ellas, los aspectos entre sí, o bien los que hoy estén por tránsito.

Ser nacido en el signo de géminis, tener su ascendente en el, o bien tener muchos planetas en la casa tercera, sería hablar muy parecido.

Es un signo de aire lo que enfatiza temas como la mente y las ideas, el mundo de lo teórico, el desapego y la objetividad. El pensamiento y la palabra.

Sin aire no habría capacidad de apreciar las diferencias, y las distintas perspectivas. No habría una visión humanitaria unificada. Traería con si dificultades para manejar las emociones, algunas depresiones y/o una carencia en la verdadera conexión con uno mismo y con los demás.

A simple vista van de acuerdo con el resto de los signos de aire (acuario y libra) como con los de fuego (aries, leo y sagitario). La oposición de géminis con sagitario determinaría tanta afinidad y atracción como choque o complemento.

Los escucho.