jueves, 3 de junio de 2010

El ascendente

¿El mío? Géminis ...
El Ascendente simboliza la manera de acercarnos a la vida.
Así pues, el Ascendente se puede relacionar con el despertar de nuestra conciencia, del mismo modo que el Sol nos despierta por la mañana, disipando la oscuridad de la noche con sus rayos de luz.
Según el signo del Zodiaco que representa al Ascendente, tendemos a utilizar sus características para moldear nuestra personalidad y poner una especie de máscara entre nuestra verdadera naturaleza, simbolizada por el Sol, y el mundo exterior.
En muchos casos, los demás nos reconocen más por las cualidades del signo del Ascendente que por las características del signo solar.
En consecuencia, el Ascendente puede ser, en primer lugar, una imagen que proyectamos al exterior, o un escudo, pero también una especie de puerta que se abre hacia nuestro ser verdadero y permite que fluya a través de este canal una gran parte de nuestro yo.
La Astrología moderna, más que predecir el "destino" de los hombres o pronosticar los sucesos terrestres, se usa como una potente herramienta en el proceso individual de auto-conocimiento.

El mapa natal astrológico o carta astral es el gráfico a través del cual el cosmos nos permite entender sus energías y ritmos y particularmente como operan estas dentro de cada individuo.

Nos permite reconocernos, saber quienes somos, descubrir nuestros potenciales y talentos así como nuestras dificultades y defectos.

En una carta astral, todo es relevante e importante, todos los elementos que participan en él tienen su rol y su quehacer en el desarrollo de nuestra personalidad.