viernes, 6 de agosto de 2010

Júpiter, el guía hacia un conocimiento superior...


En la astrología, Júpiter es (junto con Saturno) uno de los dos llamados “planetas sociales”, ya que simboliza nuestra expansión en el entorno exterior y también nuestra asimilación. Júpiter representa el crecimiento en todos los sentidos: conocer más, aprender más, llegar a ser más, tener más.
La palabra “más” es una clave de Júpiter, pero se la puede entender en dos sentidos paradójicos, uno optimista: progresar, desarrollarse, cultivarse, expandir los propios horizontes y los de los demás, disponerse para el futuro, abrirse para las oportunidades que brinda el mundo. La sabiduría y la felicidad verdadera. El otro sentido es el exagerado: crecer más allá de los propios límites, querer constantemente más sin apreciar lo conseguido; procurar ser mejor que los de más, sin poseer conocimientos serios; engrandecimientos de todo tipo. Excesos. Otorga harto probable éxito fuera de la tierra natal. Riesgos en el azar, ya que si bien augura triunfo, éste puede ser falso y desmedido.
Rige a sagitario, y junto con neptuno a piscis.
Ahora pasemos a otro tema, y los escucho con respecto a todo lo que les acabo de contar.
Todos tenemos a Jupiter en alguna parte de nuestro mapa natal, todos somos las doce casas, los diez planetas, y los doce signos, con sus aspectos, tránsitos actuales y progresiones.


Los 12 signos del zodíaco han sido divididos en varias categorías.

Los Cuatro Elementos: Fuego, Tierra, Aire y agua.
Signos Cardinales, fijos y mutables.


Mutables:
Géminis,
Piscis


Los signos de Fuego: son espontáneas e impulsivas, aplican su energía con todo su corazón. Su repuesta emocional es rápida y tienen una imaginación vivaz.
Los signos de Aire: son rápidas y animadas. Aplican su energía de maneras muy diversas. Tienden a intelectualizar sus sentimientos y expectativas.
Los signos de Agua: son del tipo sentimental y son muy sensibles. Sus vidas imaginativas y emocionales son ricas y profundas.
Los signos de Tierra: reaccionan lenta y tranquilamente. Su dedicación es constante y perseverante. Emocionalmente, están profundamente enraizadas y son lentas ante los cambios.

Cada uno de los cuatro elementos tiene tres estados o cualidades, llamados respectivamente: cardinal, fijo y mutable

Signos Cardinales: tienen la urgencia de tomar la delantera y dar forma a las cosas. Son iniciadores y actúan de acuerdo a sus fines y objetivos.
Signos Fijos: tienen el deseo de construir sobre lo que ya existe y de organizarlo más eficientemente. Tienden a preservar un "status quo" y actúan en respuesta a las circunstancias dadas.
Signos Mutables: tienden a buscar el cambio y la renovación. Pueden reemplazar fácilmente una cosa por otra y alinear sus acciones con procesos de desarrollo.

Esta clasificación es a nivel general, una combinación poco favorable de planetas y signo no conducirá a una expresión natural del signo, por esto hay que valorar la carta globalmente.
La Astrología moderna, más que predecir el "destino" de los hombres o pronosticar los sucesos terrestres, se usa como una potente herramienta en el proceso individual de auto-conocimiento.

El mapa natal astrológico o carta astral es el gráfico a través del cual el cosmos nos permite entender sus energías y ritmos y particularmente como operan estas dentro de cada individuo.

Nos permite reconocernos, saber quienes somos, descubrir nuestros potenciales y talentos así como nuestras dificultades y defectos.

En una carta astral, todo es relevante e importante, todos los elementos que participan en él tienen su rol y su quehacer en el desarrollo de nuestra personalidad.