Neptuno representa el deseo de trascendencia, de llegar mas allá, queremos traspasar las fronteras entre nosotros y los demás, y ascender más hacia un nivel espiritual. Estos tránsitos indican además aquello que tendemos a sacrificar y aquello que usamos como refugio frente al mundo.
Astrológicamente, Neptuno simboliza la imaginación, la intuición, la inspiración y todas las impresiones que nos llegan desde el mundo espiritual y éstas nos alcanzan según el grado de armonía presente en la persona.
Astrológicamente, Neptuno simboliza la imaginación, la intuición, la inspiración y todas las impresiones que nos llegan desde el mundo espiritual y éstas nos alcanzan según el grado de armonía presente en la persona.
La posición de Neptuno en una carta astral nos instruirá sobre el nivel de percepción intuitiva de la persona y también sobre el tipo de sueños que tiene, también sobre el riesgo que tiene de sumergirse en un mundo fantasioso o irreal.
Neptuno representa la sensibilidad y humanidad, la simpatía inconsciente, la apreciación estética, imaginación e idealismo. La expresión negativa puede manifestarse en una actitud de huida y refugio en un mundo imaginario.
Debido a que Neptuno permanece durante 14 años en el mismo signo, la interpretación a nivel individual está enfocada en la casa que ocupa y los aspectos que forma con otros planetas. Por lo tanto, su posición por signo indica cualidades generacionales.
Neptuno representa la sensibilidad y humanidad, la simpatía inconsciente, la apreciación estética, imaginación e idealismo. La expresión negativa puede manifestarse en una actitud de huida y refugio en un mundo imaginario.
Debido a que Neptuno permanece durante 14 años en el mismo signo, la interpretación a nivel individual está enfocada en la casa que ocupa y los aspectos que forma con otros planetas. Por lo tanto, su posición por signo indica cualidades generacionales.
Neptuno tiene una afinidad natural con el signo Piscis.
Neptuno en acuario
Neptuno en acuario
Bajo su influencia, los límites que conocemos y a los que estamos acostumbrados se difuminan. Nos fundimos con la unidad y encontramos la trascendencia.
Los caminos que abre este planeta generacional en nuestras vidas suelen ser difíciles de comprender.
Su dificultad radica en que tienen como denominador común a la intuición y no al pensamiento racional que estamos acostumbrados.
Neptuno al estar alejado del Sol su órbita es amplia y tarda 13 años aproximadamente en cruzar un signo y 165 años en cruzar el horóscopo completo.
Su influencia afecta a una generación entera y se asocia con una nueva consciencia espiritual y con una mayor compasión en conexión con el signo en el que se encuentra.
Durante este año empezará a abandonar el signo de Acuario. La mayor parte de la gente notará su influencia de modo colectivo, pero los que tienen su ascendente en Acuario, lo experimentarán de una manera más personal.
Neptuno pasa por Acuario de 1834 a 1848 y vuelve a pasar de 1998 al 2012, anunciando periodos de gran inquietud social y de reformas basada en ideales humanitarios. Durante estos periodos de sueños ideológicos, se pondrán a prueba soluciones extremas y se sufrirán muchas decepciones, básicamente porque la naturaleza humana todavía no es tan pura como para vivir en teorías utópicas.
Se pone un énfasis especial en los derechos humanos y existe un sentimiento internacional que une a mucha gente y a muchas naciones.
Cuando está bien aspectado, da una disposición altruista o utópica, con un deseo de emancipar al mundo de cualquier enfermedad que sufra, tanto social como mental, moral o física.
Son consideradas como soñadoras y visionarias, idealistas y, en algún sentido, conflictivas para la sociedad, debido a su originalidad e independencia de carácter.
