viernes, 23 de diciembre de 2011

Significación de un mapa natal


A pesar de que son muchos los que desde hace unos años visitan este espacio, o los que nos hemos conocido a través de la consulta astrológica y nunca hemos dejado de comunicarnos también por esta vía, hecho que indefectiblemente les ha ido aportando conocimientos al respecto de este misterio tan develable llamado astrología, de esta ciencia al servicio del hombre, que permite el mejor curso de aquello que por determinación o inclinación nos acontece; me parece importante recordar qué es una carta natal, para aquellos que recién llegan o prara aquellos que causal o casualmente aquí lleguen por primera vez.
Este mapa de las posiciones del Sol, la Luna y el resto de los planetas, con respecto a un lugar específico de la Tierra y a un determinado momento en el tiempo, consiste en "una radiografía del Cielo" en el preciso momento en el que nacemos, y si bien el cosmos está en constante movimiento planetario, aquel cielo que tuvo lugar en el momento del nacimiento será el trascendente y único en nuestra vida, a lo largo de la cual podremos por supuesto, detenernos o dedicarnos a algún tránsito presente y particular, sin olvidar jamás la condición natal dada.
De ahí la importancia que tiene el horario, fecha, año y lugar geográfico, ya que esos datos, después de una serie de cálculos astronómicos, permiten trazar este mapa natal que expresa lo que ese individuo es, o "le fue dado".
¿A qué apunta la Astrología encarada con seriedad?
Puede servirnos como una brújula, como un mapa de ruta que indica el camino a seguir y los obstáculos o desvíos que esa ruta presenta.
Sugiere además, las lecciones que deben ser aprendidas, los desafíos por venir, por plantearnos; los conflictos e interferencias que deberemos afrontar.
No obstante esto, es sólo un mapa, una guía, una potencialidad innata de vibraciones hipotéticas y categóricas de aquel que va a descifrar su recorrido; las concientice o no ellas, están presentes desde el momento del nacimiento y acompañándonos con mayor o menor énfasis hasta el fin de nuestros días en este plano.
La Astrología no nos limita ni condiciona, sino que nos muestra un abanico de múltiples alternativas, para que podamos ejercer nuestro libre albedrío; conociendo y aprendiendo a luchar contra esos designios "prefijados" que se manifestarán como energías de diversa índole de dificultad o factibilidad.
Conocer con qué contamos y de qué carecemos nos ayudará a mediar, a trabajar lo ausente; a luchar contra los excesos, los puntos débiles que todos tenemos en nuestra posibilidad y que en la mayoría de los casos tienen que ver con una energía manifiesta ya desde el mapa natal.
El equilibrio o desequilibrio de elementos (tierra, fuego, aire y agua) en este mosaico planetario, determinará la mayoría de nuestras características reconocidas como innatas e inamovibles, cuando en realidad todo lo que se refiere a los astros, nos facilita ver tendencias, facilidades y conflictos totalmente trabajables.
La astrología propone, el hombre dispone.


El mayor bienestar posible para todos y cada uno de ustedes, y gracias por estar.
Feliz recomienzo.
La Astrología moderna, más que predecir el "destino" de los hombres o pronosticar los sucesos terrestres, se usa como una potente herramienta en el proceso individual de auto-conocimiento.

El mapa natal astrológico o carta astral es el gráfico a través del cual el cosmos nos permite entender sus energías y ritmos y particularmente como operan estas dentro de cada individuo.

Nos permite reconocernos, saber quienes somos, descubrir nuestros potenciales y talentos así como nuestras dificultades y defectos.

En una carta astral, todo es relevante e importante, todos los elementos que participan en él tienen su rol y su quehacer en el desarrollo de nuestra personalidad.