Cuando evaluamos una carta natal, podemos verificar qué tipo de energía predomina en un individuo si observamos el balance de elementos.
Me refiero a los cuatro elementos – Fuego, Tierra, Aire y Agua - como representantes de las energías básicas.
Ese equilibrio de elementos del mapa natal permite descubrir cómo cada individuo se armoniza, en mayor o menor medida, con estas cuatro energías básicas.
Tomamos en primera instancia el elemento del sol, el del ascendente, y el de la luna. Y no por ello dejamos de contabilizar en que elemento se encuentra todo el resto de los planetas.
El elemento fuego se asocia con la voluntad, el entusiasmo, la acción, la fuerza y la impaciencia.
El elemento tierra simboliza el contacto con los sentidos físicos y la realidad del plano material, las cuestiones prácticas, la capacidad de organización, el logro de las metas y objetivos, la resistencia y la persistencia, la cautela y la rigidez.
El elemento aire se asocia con con la mente y las ideas, el mundo de lo teórico, el desapego y la objetividad. El pensamiento y la palabra.
El elemento aire se asocia con con la mente y las ideas, el mundo de lo teórico, el desapego y la objetividad. El pensamiento y la palabra.
El elemento agua se vincula con el mundo de las emociones y la sensibilidad, incluyendo pasiones y miedos, la imaginación, la intuición, la interioridad, la protección y la seguridad.
Al evaluar en una carta natal el balance de los cuatro elementos, habrá que considerar su presencia tanto por exceso como por carencia, lo cual generará cierto tipo de desequilibrios. Cada individuo es capaz de compensar estos desequilibrios trabajando concientemente las cualidades que se corresponden con los elementos desarmonizados.
El fuego en sí mismo libera el flujo de energía divina y creativa, de una manera positiva, gracias a la cual nos elevamos.
Sin Fuego, no habría energía, expresiones radiantes, ni ninguna convicción para realizar las cosas.
Se puede asociar involuntariamente con un alto ego, ya que esa misma energía puede conducir a un excesivo narcisismo.
La tierra en sí misma centra nuestras vidas en las ocupaciones actuales, y proporciona una inteligencia pragmática para abordar la realidad.
Sin Tierra todos estaríamos en las nubes, en el aire (pensamiento), o en la imaginación, pero no podríamos hacernos cargo de nuestra vida actual.
Podría otorgar demasiada conexión, poco vuelo, y avaricia. Mucho apego a las cosas materiales, mucha resistencia al cambio, demasiada atención sobre las cosas pequeñas y temporales, antes que la espiritualidad y el corazón.
El Aire es "La persona que se relaciona". Hay mucho amor hacia la gente, libertad y desconexión. El uso del intelecto al servicio de la humanidad.
Sin aire no habría capacidad de apreciar las diferencias, y las distintas perspectivas. No habría una visión humanitaria unificada.
Traería con si dificultades para manejar las emociones, algunas depresiones y/o una carencia en la verdadera conexión con uno mismo y con los demás.
El fuego en sí mismo libera el flujo de energía divina y creativa, de una manera positiva, gracias a la cual nos elevamos.
Sin Fuego, no habría energía, expresiones radiantes, ni ninguna convicción para realizar las cosas.
Se puede asociar involuntariamente con un alto ego, ya que esa misma energía puede conducir a un excesivo narcisismo.
La tierra en sí misma centra nuestras vidas en las ocupaciones actuales, y proporciona una inteligencia pragmática para abordar la realidad.
Sin Tierra todos estaríamos en las nubes, en el aire (pensamiento), o en la imaginación, pero no podríamos hacernos cargo de nuestra vida actual.
Podría otorgar demasiada conexión, poco vuelo, y avaricia. Mucho apego a las cosas materiales, mucha resistencia al cambio, demasiada atención sobre las cosas pequeñas y temporales, antes que la espiritualidad y el corazón.
El Aire es "La persona que se relaciona". Hay mucho amor hacia la gente, libertad y desconexión. El uso del intelecto al servicio de la humanidad.
Sin aire no habría capacidad de apreciar las diferencias, y las distintas perspectivas. No habría una visión humanitaria unificada.
Traería con si dificultades para manejar las emociones, algunas depresiones y/o una carencia en la verdadera conexión con uno mismo y con los demás.
El agua en si misma nos da armonía con las emociones y la entrega espiritual, presencia de cariño, arte, y creatividad. Pocos acciones egoístas, mucho amor, entrega, y posesión.
Sin el agua no habría ninguna compasión, y nada de entrega. Muchas obsesiones, persecuciones, inseguridades, y dolores emocionales.
4 comentarios:
Mucha tierra y nada de fuego...así estoy yo. Seguí tus consejos de llevar algo rojo y me compré un anillo!
Hermosa entrada Rochis, me gustó mucho. jaja tu ya sabes yo soy aire al cuadrado jaja. A veces siento la falta de una fuerza que contrarrestre.
Ahh, y Rochis querida, mi intención no es convencerte de nada, sólo transmito lo que yo he vivenciado como experiencia personal con el deseo de que pudiera ser útil. Pero desde ya, cada uno tiene una forma de sentir distinta y de pensar también.
Hay un dicho que dice...todos los caminos conducen a roma. En fin, yo te comenté el que a mi me sirvió.
Tal vez el tuyo sea otro. No existe una sola verdad, sino partecitas de ella en cada uno de nosotros.
Con todo cariño.
Un beso grande!!!1
J
Hola muchisimas gracias por la información , me llamo José Alba naci el 3 de julio de 1973 a las 22 horas las 10 pm en Murcia España, aunque mi signo solar sea de agua mi carta natal esta cargada de fuego y aire.
Sol cáncer
Ascendente acuario
Luna mercurio y Venus en leo
Martes en Aries
Saturno en Géminis
Júpiter en acuario
Urano en libra
Neptuno en Sagitario
Plutón en libra
Quisiera si me podéis ayudar para saber cual son los signos o planetas debiles y dominanteS en mi carta , hace mucho tiempo leí que se puede saber que anela inconscientemente una persona con los signos debil y dominantes de la carta astral
Saludos y un gran abrazo
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