martes, 26 de abril de 2011

Los tránsitos...

Las orientaciones psíquicas individuales no son dadas en el nacimiento sino que se forman y se transforman en el transcurso de la existencia. Una carta natal se analiza en el tiempo.
El tránsito suscita, impresiona, presiona, despierta, estimula unas posibilidades; hace nacer a la conciencia.
La energética de la carta natal precede a sus variaciones cualitativas.
En los períodos de tránsitos, sentimos una presencia, un contacto, independientemente de su carácter euforizante o perturbador. Estamos habitados...
Estar a la escucha de uno mismo, del Ser astral, y seguir la Ley, heraclitiana, la del mundo, del universo que es nuestro universo, es seguir el ritmo de los tránsitos, es hacerse discípulo del astro.
Astro es Ser, en los momentos en los que todo vibra, se colorea, se ilumina, esos momentos de despertar y de transformación, de cuestionamiento, o de plenitud. Las dificultades dinamizan. Todo toma sentido en este plus de vitalidad, de fe, de entusiasmo.
En los momentos sin tránsito, no sentimos ya nada.
La fuerza abandona al guerrero, la inspiración le falta al poeta y al profeta, el deseo al enamorado, el poder al mago, la comprensión al clérigo. Ya no queda más que perseguir una actividad que se ha convertido en laboriosa, manejar y conservar lo adquirido, sobrevivir.
La frecuente bajada de potencial aburre.
La astrología de los tránsitos informa sobre los instantes primordiales de una existencia, sobre el grado de intensidad de la energía psíquico-astral de cada momento de esta existencia. Dicho de otro modo, informa sobre el estado de la fuerza interior, sobre el humor, sobre la moral.
Un tránsito adquiere un significado particular sólo en función de un pasado o de una experiencia física, afectiva, mental, social y en primer lugar astral.
Un tránsito es siempre un Retorno; reactualiza una tendencia potencial más que la crea, una aspiración que siempre ha estado presente, escondida.
Por ejemplo, Urano (principio de unificación, emergencia de lo único a partir de una multiplicidad, voluntad y potencial afirmativo) y Venus (principio de disociación, transformación de lo único en dual, atracción afectiva y relación con los demás). Cuando Urano transita Venus, se da la representación de una afectividad polarizada y sin reparto, orientación unilateral de los sentimientos, transformación de los afectos e imperativos ("tú eres único, el sentido de mi vida, la única o el único que cuenta...") o también, una toma de conciencia repentina de su influencia sobre el ser amado ("tú me perteneces"). Cuando Venus transita a Urano, se da la actualización de una ambición compartida ("yo te doy lo que soy, lo que me da valor, te dedico mi existencia y mi obra") o incluso el placer de la riqueza que es en sí mismo ("amo lo que soy, en lo que me convierto").
Los tránsitos jupiterianos marcan una amplificación de los afectos, un sentimiento de euforia, una tendencia a la expansión; los saturninos marcan un estrechamiento, una disminución de los afectos y la tendencia a realizar un riguroso balance de uno mismo en vistas de no conservar más que lo esencial. El momento jupiteriano o saturnino tiene una duración ideal en cuanto a la cristalización del acontecimiento en la conciencia, bien sea interior o socializado.
Los tránsitos largos, de una duración que va de los seis meses a los tres años, conciernen a los planetas trans-saturninos, Urano, Neptuno y Plutón. Ocasionales, únicos en el transcurso de una vida humana, marcan profundas transformaciones interiores y cambios de orientación en la actividad. Urano desencadena unos entusiasmos nuevos y exclusivos, Neptuno sensibiliza ante unas realidades sutiles y armoniosas.
Stephen Arroyo: “...los tránsitos neptunianos armonizan invariablemente a una persona con un reino de lo intangible. Aunque a menudo se sienten como períodos confusos de incertidumbre general, también pueden experimentarse como épocas de inspiración...
Tendemos a confundirnos y a estar en el aire en tales épocas si no nos armonizamos con un ideal”.
Plutón despierta a lo indeterminado e incognoscible.
Urano transfigura la conciencia, Neptuno la vida, Plutón la realidad.
“...vemos que Urano actúa eléctricamente, en impulsos repentinos. Esta energía es necesaria para que estalle a través de las defensas saturninas del ego y las barreras del pensamiento de la mente consciente...
Plutón puede representar transformación, pero Urano no se molesta en transformar, cambia y punto”.
Se manifiesta como destrucción solamente cuando hay resistencia a su influencia.
“Durante los tránsitos de Urano, a menudo el individuo tiene un impulso de escapar de las situaciones de la vida que ve que son inhibitorias o frustrantes de su autoexpresión individualista.”
“nos permitimos franquearnos y liberarnos de los estorbos de la tradición, el hábito, los condicionamientos pasados y los prejuicios socio-culturales”.
También durante estos tránsitos, al cortar con aquellas cosas que nos limitan es frecuente que terminemos relaciones con las personas o seres que nos condicionan de alguna manera.

Los escucho.

7 comentarios:

Janeth dijo...

Rossina amiga esta entrada indica claramente lo que yo te decia desde un principio,.... como nos afectan los planetas en nuestro caracter y sentimientos,.... me encantó, muy clara y llena de conocimiento,...

Aprendo amiga,.... y algo curioso.... pareceria que esto ya lo sabia, solo que me faltaba recordar.....

Anónimo dijo...

Hola Rochitas.

Los Mosaicos están preciosos. Me gusta mucho el cambio.

Me ha sorprendido en cierto modo la entrada... No tanto porque no me lo hayas avisado, sino por qué en los últimos días lo percibo con toda claridad.
Por mucho que lo haya retrasado, ya no aguanto más.
Un gran abrazo.
Lisa

Anónimo dijo...

!!Uf!!, Gracias Rossina, hacía tiempo
que no tenía entradas. me preocupaba.
Se saca muchos conocimientos de estas
entradas.Te sigo.
Abrazos entrañables.
Elena.

Anónimo dijo...

hola Rochitas, me encanta toda la información que das, aunque entiendo
poco, me gusta mucho leerte.
Besos.

Rochies dijo...

Janeth,
Borges ya lo dijo en la noche de los dones.
"si aprender es recordar, ignorar es de hecho haber olvidado..."
Me alegra enormemente que así sea.

Lisa,
decisión tomada entonces...
Mandame un mail.

Elena,
aquí estamos con un Saturno en libra, barriendo todo...
Contame que pasó finalmente llegado ya mayo.

Angela,
basta con sentirlo.
Ignoro tu signo si no podría decirte mucho más.

m dijo...

titán es mi casa

salud

m

numeros de videntes dijo...

Los mosaicos astrológicos siempre me han gustado mucho, pero sinceramente prefiero los religiosos, en mi trabajo los utilizo mucho para mis clientes.

La Astrología moderna, más que predecir el "destino" de los hombres o pronosticar los sucesos terrestres, se usa como una potente herramienta en el proceso individual de auto-conocimiento.

El mapa natal astrológico o carta astral es el gráfico a través del cual el cosmos nos permite entender sus energías y ritmos y particularmente como operan estas dentro de cada individuo.

Nos permite reconocernos, saber quienes somos, descubrir nuestros potenciales y talentos así como nuestras dificultades y defectos.

En una carta astral, todo es relevante e importante, todos los elementos que participan en él tienen su rol y su quehacer en el desarrollo de nuestra personalidad.